Como un cóctel inexistente podría prevenir la violencia sexual en Montreal

Un grupo de estudiantes de Quebec ha promovido una campaña en los bares de Montreal, con el objetivo de facilitar a todos aquellos clientes que estén en apuros una manera de pedir ayuda.

Pidiendo un "Angelot", los clientes que se encuentren en situaciones en las que se sientan amenazados o incómodos puede pedir discretamente ayuda al camarero al ordenar esta copa inexistente.

Si pides un Angelot con hielo, estás pidiendo al personal de la barra que te pida un taxi con el que te puedas ir a casa.  

Si lo pides sin hielo, significa que quieres que el camarero te lleve a un lugar seguro.

Y si lo pides con lima, le estás dando la señal al camarero de que has sido asaltado y de que llame a la policía.

Esta campaña, similar a la campaña "Pregunta por Angela" en el Reino Unido y “Pide un chupito Angela" en Estados Unidos, sustituye la palabra “Angela” por "Angelot" puesto que significa "angelito" y puede ser utilizada tanto en inglés como en francés.

Stephanie Juteau, copropietario del Resto Bar La Maisonnee ubicado en las proximidades de la Universidad de Montreal, afirma que si los clientes piden ayuda a su personal, estos están preparados para intervenir sin hacer preguntas.

"No es un código secreto, pero si la chica dice la palabra, no necesita dar ninguna explicación más. La ayudaremos porque está utilizando esta palabra”, ha declarado.

El grupo "Sans Oui c'est Non” ("Sin un Sí, es que No") lanzó la campaña esta semana, ofreciéndose para formar al personal de los bares acerca del funcionamiento del programa.

"Estamos tratando de ayudar al personal a ser más conscientes de toda la violencia sexual que ocurre en los bares", declara Marie Gauthier, una de las miembros del grupo.

ASEQ, la Alianza de Salud estudiantil de Quebec, también participa en esta campaña y espera que se unan a ella de 40 a 50 bares ubicados cerca de la Universidad. Además, ayudará a colgar carteles en los baños de los bares e informará a los clientes sobre el funcionamiento del programa.

"Estamos empezando poco a poco para asegurarnos de que el programa funciona y es eficiente. Empezaremos por 40 - 50 bares  alrededor de campus universitario y posteriormente, valoraremos su expansión", ha expuesto Patrice Allard de ASEQ.

La campaña ha recibido algunas críticas, por la posible falta de preparación del personal de la barra para responder adecuadamente, o por si la palabra es demasiado conocida entre los consumidores.

Jennifer Drummond  del Centro de Recursos contra el Asalto Sexual, es consciente de las criticas pero cree que la iniciativa sigue siendo positiva.

"Esta palabra ofrece a la gente la opción de llegar a un lugar seguro y obtener ayuda en caso de que la necesite", dice.

Con estadísticas que muestran que una de cada tres mujeres han experimentado algún tipo de violencia sexual durante sus estudios universitarios, cualquier campaña que ayude a elevar la conciencia sobre esta problemática tan solo puede ser beneficiosa.

Fuente: ctvnews.ca