Hoteles y discotecas con certificado de seguridad antiterrorista, ¿los nuevos ganadores?

Dado que ya existen banderas azules en las playas, certificados TÜV para ascensores, certificaciones ISO 9001 para empresas o Inspecciones Técnicas de vehículos… ¿Por qué no puede haber un sello de seguridad para hoteles y destinos turísticos frente a un riesgo terrorista? La idea parecerá descabellada a algunos, porque la seguridad 100% nunca existirá, pero en la feria ITB de Berlín de la semana pasada ya comenzó a debatirse abiertamente sobre ello.

Y es que la amenaza terrorista se ha convertido en la preocupación número 1 de los turistas internacionales, según reflejaron varias encuestas e informes que se presentaron en la citada feria turística.

De hecho, se trata de “una preocupación que ha ido a más desde el año 2014”, según apuntó Richard Singer, directivo del portal de viajes Travelzoo, empresa que presentó un informe sobre este asunto.

El mundo se percibe como más peligroso y la razón de ello es el surgimiento de nuevo tipo de terrorismo, que actúa allá donde la gente pasa sus vacaciones o su tiempo de ocio, lo que ha tenido un impacto masivo”, apunta Richard Singer.

El miedo va por mercados emisores y destinos

En Japón, por ejemplo, el 16% de los consumidores ha dejado de viajar al extranjero por miedo a sufrir un atentado. Ese porcentaje es del 6% en Alemania así como en Francia; del 4% en Reino Unido y Estados Unidos; o del 5% en Rusia.

Pero en cualquier caso, los turistas que sí han decidido seguir viajando han primado en sus decisiones de compra aquellos destinos que perciben más seguros, en detrimento de otros. Ver también El terrorismo modifica las pautas de viaje del 40% de los turistas.

Los turistas británicos, franceses y alemanes, por ejemplo, perciben España entre los cinco destinos más seguros, de acuerdo con la encuesta de Travelzoo.

Bajar los precios para contrarestar el miedo no siempre funciona

Ante estas percepciones relacionadas con la seguridad, algunos destinos optan por bajar precios para animar las ventas. Pero según el informe presentado por Travelzoo, este recurso no siempre funciona.

Es algo bastante más complicado”, explica Richard Singer. “Dependerá del mercado emisor y de la intensidad de miedo percibido en cada destino”, indica.

Por ejemplo, frente a un “pequeño riesgo terrorista”, los turistas chinos y los estadounidenses serán los más proclives a dejarse convencer por una buena ganga, con el 60% de los consumidores dispuestos a reservar ese viaje a un precio muy por debajo del habitual.

No puede decirse lo mismo de alemanes, franceses, rusos y japoneses. Menos del 40% de los turistas de dichos mercados emisores reacciona favorablemente frente a esos super-descuentos.

Certificados de seguridad internacionales

Y si el precio no funciona para volver a atraer los turistas ¿qué puede convencerlos?

Es en este punto donde comienzan a plantearse nuevas iniciativas, como crear “certificados de seguridad” para hoteles y destinos turísticos.

Se necesita una proactividad así como una consistencia de la industria turística a la hora de comunicar lo que se está haciendo para garantizar la seguridad de los clientes, con un enfoque global y un sistema estandarizado de certificaciones”, expone Richard Singer.

¿Un hotel con un certificado de seguridad estará libre de sufrir atentados terroristas? No, pero ese sello dirá al cliente que el establecimiento pasa por unos controles específicos para prevenir el riesgo terrorista; que el personal está formado para detectar amenazas; que existen y se ensayan protocolos de emergencia en caso de ataque, etc.

Según el informe presentado por Travelzoo, el 75% de los hoteleros europeos creen que la creación de este sello ayudaría a recuperar la confianza del consumidor así como a implementar un estándar industrial de seguridad.

Los hoteles que dispongan de esos certificados de seguridad van a ganar en el actual entorno, donde el terrorismo se percibe como el mayor riesgo”, concluye Richard Singer.

Cabe recordar que tras los atentados en París del 13N de 2015, la International Nightlife Association, ha solicitado cambios legales para que las discotecas y locales de ocio puedan contar "con un nuevo tipo de vigilantes, de muy alto nivel, con una formación específica para detectar posibles amenazas terroristas y que incluso puedan registrar bolsos o hacer cacheos, cosa que ahora no es posible, e incluso llevar armas".

Fuente: hosteltur.com